En plena preparación de nuestra próxima mudanza, aquí estoy buscando información sobre organización e indagando un poco más sobre la gurú del orden. Y es, ya no hay nadie en este planeta que no conozca a Marie Kondo y su método Konmari, una auténtica filosofía en torno al orden en el hogar.
Y es que, tener un ambiente ordenado es una fuente de satisfacción. Llegar a casa y encontrar tu hogar en perfectas condiciones es un escenario ideal, pero -seamos honestos- también inusual para la mayoría de la población. Para conseguirlo, o tenemos una disciplina inquebrantable que nos hace salir de casa con todas las tareas hechas y todo en su sitio o tenemos a alguien que limpia y ordena en nuestra ausencia.

Porque habitar implica, en mayor o menor medida, desordenar y ordenar continuamente. Si vamos de compras, debemos guardar lo que hemos comprado en algún lugar, si cocinamos debemos limpiar la cocina, si cambiamos el armario, si los más pequeños de la casa juegan con sus juguetes, si hacemos la colada… la tarea nunca termina.
A esta interminable tarea, podemos añadir otra máxima que lo complica todo un poco más. Y es que la medida del orden es siempre relativa. En este sentido, podríamos establecer distintas límites según que persona. Asimismo, a lo largo de nuestra vida, también modificamos nuestra percepción de lo que está o no suficientemente organizado. Nos acostumbramos a otros estándares más bajos que el nuestro. O por el contrario, subimos nuestro nivel de exigencia.
Sea cual sea nuestro caso, no hay duda que mantener el desorden a raya tiene muchísimas ventajas para todos los que habitan la casa. Y para conseguirlo:
Aquí te cuento las seis reglas del método KonMari.
- Motívate
Un poco cada día, incluso si no tiene ganas de limpiar ni ordenar. Motívate para arreglar el desorden.
- El estilo de vida que quieres
¿Cómo me gustaría vivir? ¿Cómo me gustaría diseñar mi entorno y mi espacio vital? Solo cuando te has hecho estas preguntas, el sentido de orden realmente comienza a tener sentido. De todos modos, seamos realistas ( el desorden también forma parte de nuestra vida y es importante y necesario – te lo cuento más abajo -)
- Separa
Ordena todo lo que no quieras conservar. ¿Esta prenda de ropa que no has usado en el último año? ¡Fuera con ella! ¿Estas gafas de sol, collares, cremas…. que están guardadas en el fondo de los cajones? Seguramente no los vuelvas a usar jamás.
- Categorías en lugar de habitaciones
Piensa siempre en categorías en lugar de habitaciones. Si no agrupas toda esa categoría en un mismo lugar, (abrigos, ropa interior, ropa de deporte, prendas verano e invierno, zapatos, etc.) jamás serás consciente de la cantidad de cosas que tienes. La idea, es que tomes consciencia de todo lo que tienes y esto te ayude a decidir qué se queda y qué se va.
- Sigue el orden correcto
Siguiendo el método KonMari, ropa, libros, papelería, artículos misceláneos y objetos de valor sentimental. Porque, después de todo, los objetos sentimentales son los más difíciles de separar.
- ¿ Me provoca alegría?
Pregúntate siempre si algo te hace feliz. Si no asocias sentimientos positivos con él, puede desaparecer de tu vida!. Esta pregunta te ayudará y hará que el trabajo sea un poquito más fácil.
Mi Opinión
De todos modos, pienso como te he comentado antes. Es muy difícil vivir en una casa en siempre perfecta y lista para recibir visitas. Pues el desorden aparece incesantemente como consecuencia directa del habitar. Así, el orden es muy importante, pero también lo es el desorden, ya que es una consecuencia de hacer las cosas. De qué sirve un hogar si no podemos usarlo de forma natural.
Lo que tenemos que lograr es que el desorden inherente al vivir tenga su lugar específico y que no distorsione el todo.
¿ Que piensas? Tienes algún truco infalible que apliques en tu casa y quieras compartir con nosotros?
Gracias por tu visita y comentarios.
Deja una respuesta