La neuroarquitectura es el estudio de cómo el cuerpo responde a los entornos construídos. La serotonina, dopamina, oxitocina, adrenalina y cortisol son algunas de las hormonas que segrega nuestro cuerpo en respuesta al placer, miedo, estrés, relajación que nos producen estos espacios.
Pequeños cambios en la decoración, iluminación o diseño de nuestro hogar puede tener un gran impacto en las personas que habitamos la casa. Hay tres áreas de decoración que según la neuroarquitectura pueden afectar a nuestro estado de ánimo, estas son:
Color
Los colores producen en nosotros uno u otro estado de ánimo. Pueden energizarnos, animarnos, pueden hacernos sentir seguros, tranquilos, relajados, pueden aumentar la capacidad de concentrarse o recordarnos cosas agradables. También hay colores que nos deprimen, recordemos las cosas tristes, para ser agotador o irritar después de un tiempo.
Las personas perciben los colores de manera diferente. En general, responden a los colores de la misma manera, pero los efectos no serán los mismos para todas las personas. A pesar de ésto, estos son los efectos psicológicos de utilizar uno u otro color en la decoración de nuestra casa.
- Marrón: naturalidad y confort
- Negro: en dosis pequeñas elegancia y distinción
- Blanco: aspecto limpio y refrescante.
- Gris: elegancia sutil
- Rojo: Sabías que este es un color que se utiliza en cocinas por abrir el apetito? además está asociado con la pasión, es un color estimulante.
Formas
Nuestro cerebro adora las formas redondas por eso se siente relajado con muebles redondeados o con cojines redondos en el sofá. Las formas en nuestros muebles son importantes para nuestra capacidad de relajarnos en un hogar. Los muebles con demasiados bordes afilados harán que la amígdala de su cerebro esté alerta por el peligro, lo que dificulta la relajación. Introduce muebles en tu decoración que tengan bordes redondeados o curvas para proporcionar una mayor sensación de seguridad
Iluminación
Demasiada o muy poca luz puede interrumpir el ciclo de sueño natural de tu cuerpo y provocar con ello un aumento de estrés. Es importante que utilices siempre que puedas luz natural
Investigaciones han demostrado que la luz del día aumenta la productividad y la comodidad y es vital para la regulación de nuestros ritmos circadianos.
Asegúrate de mantener abiertas las persianas y las cortinas durante el día para permitir la mayor cantidad de luz natural posible. Además, añade diferentes puntos y estilos de luz para utilizar según la hora del día, así una lámpara de mesa en tu mesita de noche dará una luz tenue para poder desplazarte por la habitación sin deslumbrarte ni deslumbrar a otros mientras duermen.
Usando la neuroarquitectura para obtener hogares felices
Además de esto, hay otras tres cosas que puedes hacer y que te costarán muy poco para conseguir un hogar un poco más feliz. La primera sería el orden y la limpieza, un hogar despejado de trastos eleva el estado de ánimo. Dejar la cama y la habitación ordenada antes de salir de casa por la mañana te ayuda a afrontar el día con otra actitud!
Añadir mucho verde, en forma de plantas y floreros es otra de esas cosas que te costará muy poco y del que obtendrás beneficios a corto y largo plazo para sentirte a gusto en casa
Y por último, reorganiza! al comienzo de este post mencionábamos las hormonas que genera nuestro cuerpo, según la neuroarquitectura en función del diseño de los espacios que habitamos. La dopamina es la hormona de la felicidad, la «novedad» que puede darnos un cambio en la disposición de muebles de nuestro salón, el cambio de los textiles del dormitorio, una pared decorada con marcos de fotos…cualquier pequeño cambio en nuestra casa produce ese efecto placentero en nuestro cuerpo. Añade y rodéate de cosas que te hacen sentir bien.
Tu hogar debería hacerte sentir cómodo. Lo que hace que sea así para ti va a ser diferente para otros, tengo presente. No cambies nada en tu casa por la simple razón de «debería ser de este modo» cuando se trata de decorar su casa, la última palabra la tienes tú. Si te gusta cierto mueble o decoración, ¡ponlo! No sientas que «no deberías» porque piensas que a los demás no les gustará o que les parecerá desagradable. Tu casa es para ti y tu familia!
Tu casa, tu refugio.
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¿Algún truco más para un hogar feliz? Gracias por tu visita
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